Belén de Escobar —o simplemente Escobar— es la ciudad cabecera del partido de Escobar, situado en el nordeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Se encuentra ubicada en el centro del partido, en la intersección de la ruta provincial 25 y la ruta Panamericana, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. El crecimiento del Aglomerado Gran Buenos Aires por sobre esta ruta provocó que se formara un trazado edilicio continuo sobre la misma, incorporándose Belén de Escobar definitivamente al mencionado aglomerado en las décadas finales del siglo XX. La ausencia de espacios en las localidades más cercanas a la ciudad de Buenos Aires, fomentó la adquisición de terrenos en lugares más alejados, favoreciendo entre otras localidades a Belén de Escobar, que se transformó en una de las zonas residenciales de mayor crecimiento del Gran Buenos Aires.

Natural y de fácil acceso, la ciudad de Escobar aparece apenas separada de la Capital Federal, en el noreste de la provincia de Buenos Aires, y de frente al Delta del Paraná. Paisajística por definición, ha sido declarada Capital Nacional de la Flor convirtiéndose en sede anual de la colorida fiesta que justifica su clasificación.
Belén de Escobar se destaca entre las localidades propias del Delta por su cercanía a grandes centros urbanos, situación que la posiciona entre los destinos preferidos por el mini turismo. La pesca deportiva, ya sea desde la orilla del río Paraná de las Palmas, bajo el puente de hierro que tradicionalmente ha unido por sobre el río Luján a la zona isleña, o en los arroyos y canales que se disparan en proximidad al núcleo de la ciudad, constituye una de las opciones más reconocidas de la cartelera local, pero no la única.
El turismo rural, los circuitos histórico-culturales, la Ruta de la Flor, el magnífico parque natural Temaikèn, completan la atractiva propuesta de Escobar seduciendo a un número cada vez superior de visitantes e instituyéndose como un irrechazable paseo de fin de semana para quienes residen a escasa distancia.
Ubicada a la vera del río Paraná de las Palmas y su delta de agreste naturaleza, la ciudad de Escobar aparece como un tradicional paraíso pesquero. Desde el muelle, en excursiones embarcadas, o debajo del viejo puente de hierro que cruza el río Luján, la jornada de pesca no puede ser más que fructífera y satisfactoria en esta localidad bonaerense donde especies ictícolas, ejemplares y marco paisajístico constituyen un compuesto irrechazable para todo amante de la disciplina.

El Dique Luján, el Canal Villanueva, el Arroyo Paichi, el Canal Arias y el Arroyo Garín son otros de los espacios acuáticos que invitan a la práctica de la pesca en cercanías al centro urbano de la ciudad de Escobar. Allí pueden obtenerse buenos portes de bogas, bagres amarillos, sábalos, surubí, pacú, mangurullú, con la misma adrenalina con la que se busca entre los juncales a tarariras y doradillos, mientras lo más común es hacerse de grandes cantidades de mojarras y dientudos.

Escobar es, además, sede de desafiantes torneos de pesca de pejerrey en el espacio comprendido por el Club de Pescadores local, erigido ante las aguas del Paraná. En dichas orillas se extienden también otros tantos campings y recreos acondicionados con instalaciones y servicios para comodidad del pescador y su familia. Mesas, bancos, parrillas, entrada de vehículos, proveedurías, puestos de ventas, extensos parques naturales, constituyen parte de la cartelera sin agotar su detalle.

Dueña de paisajes verdes y amplias extensiones cultivables, la ciudad de Escobar se presenta apta para el disfrute de jornadas experimentales de turismo rural. Días de campo compartiendo la cotidianeidad de los lugareños, estadía en estancias acogedoras, disfrute al aire libre en campings y recreos, deleite de gastronomía criolla en restaurantes y parrillas, integran el adelanto de la maravillosa vivencia que le espera en esta ciudad de Buenos Aires alzada a orillas del río Paraná.
En Belén de Escobar el visitante puede experimentar la realidad campestre argentina en numerosos establecimientos que abren sus tranqueras cautivando al turismo. Participación en las labores diarias; recorridos por la huerta, los corrales y viveros; degustación de exquisitos platos típicos en el desayuno, el almuerzo, la merienda, y hasta la cena en determinados casos; contemplación de espectáculos folklóricos; diversión en el desarrollo de juegos tradicionales; son algunas de las opciones componentes de la atractiva cartelera.

Alquiler de caballos, bicicletas y botes que permiten al visitante acceder a un contacto más directo con la naturaleza circundante a través de paseos apacibles; y áreas deportivas y piscinas deslumbrantes que seducen a la práctica de actividades saludables; completan la propuesta de Escobar convenciendo a todo aquel que pise su suelo.

Además de Escobar, no se puede dejar de visitar las localidades cercanas Ingeniero Maschwitz, Matheu, Garín, y Maquinista Savio.